DISPLASIA DE CADERA Y DE CODO
La displasia es un término que se refiere a una mala formación, en este caso del punto de visto óseo. Son patologías hereditarias, lo cual significa que los perros nacen con esta condición y en menor grado los gatos. Los cuales pueden presentar signos clínicos como cojera, intolerancia al ejercicio, dolor, atrofia muscular o posición anormal de miembros desde los 4 meses de edad aproximadamente, según su grado de displasia.
El grado de displasia también es influenciado por factores ambientales como la alimentación (obesidad) y el ejercicio físico excesivo durante el primer año de vida. La displasia de codo y de cadera tienen una prevalencia promedio de hasta un 25% en perros de raza mediana a grande como los golden retriever, labradores, boyeros de Berna, pastores alemanes, chow chow y mastines. También se pueden presentar en razas pequeñas como en pugs , bull dogs y téckels. Básicamente la mal formación ósea afecta la congruencia de la articulación de la cadera o del codo, lo cual provoca dolor, daño en el cartílago articular, artritis y finalmente puede terminar en una enfermedad articular degenerativa o artrosis lo que provoca invalidez del paciente.
Ambas patologías se pueden presentar en un mismo paciente ya que están relacionadas.
Por lo anterior es clave hacer estudios radiológicos preventivos de estos pacientes, los cuales se indican en promedio a los 6 meses de edad, salvo que aparezcan signos clínicos antes, con el objetivo de tomar medidas y tratamientos de forma temprana para evitar la artrosis o fase irreversible del daño articular. El Dr. Adrián Dabdoub realiza estudios radiológicos ortopédicos de displasia de cadera y de codo con base en protocolos de las normas europeas (E.S.V.O.T.) y de los Estados Unidos (W.S.A.V.A.).